Para salir de la rutina diaria de tareas y tesis decidí leer “Las notas de cocina de Leonardo Da Vinci” nunca había leído algo que me contara como era él, solo sabia que era pintor, arquitecto y científico y resulto que también cocinero.
El texto es una compilación y edición de Shelagh y Jonathan Routh (Madrid, 1999) Es un breve recuento de la vida de Da Vinci (1452-1519), es curioso darse cuenta que lo que él más quería era disfrutar de la vida dentro de una cocina y que debido a sus ocurrencias de platillos y la época en la que vivía resultaba risorio un platillo de verduras cuando lo que esperaban los comensales era un grande plato de carne que satisficiera su descoyuntada hambre.
Después de haber fallado como chef en Florencia por azares del destino trabaja durante años para Ludovico Sforzagobernador de Milán. Le organizaba banquetes –rarísimos, para sus reuniones. Cuentan Shelagh y Routh que un día Leonardo quería que los cocineros le ayudaran a preparar un platillo en el que se dibujaba la cara de Ludovico en medio de dos lechugas y como los cocineros no quisieron hacerlo mando llamar a todos los pintores y escultores de Milán para que le ayudaran a hacerlo –en la actualidad considero que si en alguna reunión nos sirvieran la cara del presidente en turno en un platillo no creo que nos lo comeríamos, la cocina de Leonardo era un desastre en vez de hacer más fáciles las cosas parecía que se complicaban más con la aplicación de sus inventos que en teoría eran mejores que en la practica.
Para la boda de Ludovico, Leonardo propuso hacer un salón de fiestas de pastel, de sesenta metros de longitud, hecho con masa para pasteles, bloques de polenta reforzados con nueces y pasas, cubiertos de mazapanes de colores, con puertas de pastel, mesas y sillas también de pastel, termino, pero al final del día las ratas y aves de los alrededores intentaron comerse el pastel y entre que algunas ratas comían otras fueron aplastadas por la servidumbre de Ludovico, todo fue un desastre y la fiesta se hizo en otra parte.
Finalmente no cabe duda que Da Vinci percibía diferente la realidad y las necesidades de la vida por lo que crea inventos que hoy nos pueden resultar cotidianos como el tenedor, la servilleta, el partidor de huevos, el molinillo, el sacador de corchos y lo más asombroso la cortadora de vacas!!!! Que cuando la probaron se descompuso con media vaca adentro del aparato –no se menciona el proceso de corte por lo que pudiera ser con el cuero y además viva. ~
El texto es una compilación y edición de Shelagh y Jonathan Routh (Madrid, 1999) Es un breve recuento de la vida de Da Vinci (1452-1519), es curioso darse cuenta que lo que él más quería era disfrutar de la vida dentro de una cocina y que debido a sus ocurrencias de platillos y la época en la que vivía resultaba risorio un platillo de verduras cuando lo que esperaban los comensales era un grande plato de carne que satisficiera su descoyuntada hambre.
Después de haber fallado como chef en Florencia por azares del destino trabaja durante años para Ludovico Sforza
Para la boda de Ludovico, Leonardo propuso hacer un salón de fiestas de pastel, de sesenta metros de longitud, hecho con masa para pasteles, bloques de polenta reforzados con nueces y pasas, cubiertos de mazapanes de colores, con puertas de pastel, mesas y sillas también de pastel, termino, pero al final del día las ratas y aves de los alrededores intentaron comerse el pastel y entre que algunas ratas comían otras fueron aplastadas por la servidumbre de Ludovico, todo fue un desastre y la fiesta se hizo en otra parte.
Finalmente no cabe duda que Da Vinci percibía diferente la realidad y las necesidades de la vida por lo que crea inventos que hoy nos pueden resultar cotidianos como el tenedor, la servilleta, el partidor de huevos, el molinillo, el sacador de corchos y lo más asombroso la cortadora de vacas!!!! Que cuando la probaron se descompuso con media vaca adentro del aparato –no se menciona el proceso de corte por lo que pudiera ser con el cuero y además viva. ~
